Vittoriano se graduó en arquitectura en la Escuela Politecnica de Milán. Figura principal del debate arquitectónico en el periodo de la posguerra y un intérprete original del racionalismo europeo, los críticos lo consideraron unánimemente el exponente italiano más importante de la corriente del “brutalismo”.
Participó en varias exposiciones de Triennale y diseñó varias galerías de arte en via Brera en Milán. En 1991, la Academia San Luca le otorgó el Premio Presidente de Arquitectura de la República Italiana.