En su trabajo, Uli Budde cuida hasta el detalle la eficacia y la comodidad de los objetos cotidianos. Siempre combina de manera cerebral lo ya conocido con nuevas soluciones. Su idea del diseño se inclina por una fácil comprensión y flexibilidad. Como resultado, sus objetos se caracterizan de una discreción casi poética, dotándolos de una versatilidad que hace que puedan integrarse en entornos muy heterogéneos.